La vacuna AstraZeneca, a juicio.
por Roberto García González.
Diversos medios en el mundo publican la noticia de que un grupo nutrido de personas ha demandado (el número superaría los cincuenta casos), en el Reino Unido, al gigante farmacéutico por los efectos provocados por su vacuna formulada, junto con la Universidad de Oxford, para combatir el virus del COVID-19, consistentes en el síndrome de trombosis.
La repercusión ha sido tal, que ya en Alemania se ha enderezado una demanda igualmente, y podría esperarse que este mismo proceder se replique en otras partes del mundo.
Históricamente, los tribunales han sido el último espacio civilizado donde se ventilan los desacuerdos entre las personas; aun en casos como este, cuando a causa de la pandemia, la humanidad buscaba y aceptaba, desesperadamente, cualquier alternativa médica que ayudara a dentener su propio exterminio.