Psicología y Derecho
El día del psicólogo se celebra el veinte de mayo desde hace tres décadas en México. El propio gremio propuso la fecha, en el marco de una reunión nacional en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Desde entonces, es importante aprovechar el día para reconocer la aportación de estos profesionales en el desarrollo de las sociedades contemporáneas, cuyos ciudadanos se encuentran cada vez más envueltos en terrenos inhóspitos para la salud mental.
¿Cómo se vinculan profesionalmente el Derecho y la Psicología? Lo primero que salta a la vista, es el objeto de ambas disciplinas: la conducta humana.
En el medio judicial, es sabido que el juzgador debe hacerse llegar de cualquier medio lícito para llegar a la verdad de un hecho controvertido que se ha puesto a su consideración.
Así se desarrolla históricamente la psicología forense, cuya investigación del comportamiento humano se circunscribe al ámbito de la impartición de justicia.
Los psicólogos son peritos que ponen su conocimiento al servicio de los juzgadores, a través de dictámenes que pueden ser esenciales para la resolución de un procedimiento específico.
En el Poder Judicial Federal, los psicólogos se inscriben para participar, de manera externa, como profesionales en el Consejo de la Judicatura Federal.
Su ámbito laboral puede abarcar, entre otras, las materias Civil, Familiar, Penal, Laboral y, por supuesto, el tema Penitenciario.
Cuando el trabajo de un psicólogo es requerido, se hace un estudio del expediente en concreto y el juez le entrega un cuestionario sobre los puntos que deben resolverse a través de herramientas psicológicas. Para tal fin, el experto elabora una propuesta de trabajo que puede incluir entrevistas (personales o a distancia), sesiones y baterías de pruebas, a efecto de determinar, con base en la evidencia recabada, si se trata de un caso de estrés postraumático, qué tipo de personalidad tiene el evaluado y si se encuentra afectado por las razones que se señalan en el juicio de que se trate.
Puede ser que las necesidades del asunto en particular los hagan comparecer en juicio para declarar sobre los extremos de su dictamen, respondiendo a las preguntas que les hagan el juzgador y las partes.
Para la doctora María de Lourdes Álvarez Hernández, aun cuando en estos ejemplos no se busca la salud mental de una persona (una de las metas más importantes del psicólogo clínico), resulta profundamente satisfactorio entender la salud mental dentro del ámbito en que se ha visto amenazada, y aportar con ello elementos de convicción suficientes para que se emita una sentencia judicial más justa.
Por otro lado, comenta igualmente su experiencia en centros penitenciarios, donde los retos son sustancialmente diferentes, al tener que salir adelante con retos mayores, como el entorno social de las personas pacientes que están privadas de la libertad.
En estos espacios, existen siempre factores externos que detonan crisis que no están siempre al alcance de los expertos psicólogos.
Muchas veces no existe una red de apoyo que ayude a contener una crisis emocional específica. De igual forma, no se cuenta con herramientas tales como la capacidad de resolver conflictos, pedir ayuda, reconocer necesidades, llevar a cabo prácticas de soporte o actividades recreativas.
El mayor reto es evitar, en las personas privadas de la libertad, las autolesiones y el suicidio, o bien la comisión de nuevas conductas delictivas al interior del centro; para ello es importante alcanzar la estabilidad emocional de la persona paciente, a través de un trabajo en equipo trabajadores sociales, autoridades penitenciarias y los propios familiares que constituyen un pilar determinante en el proceso.
Autor: Roberto García González
Originario de la ciudad de Querétaro, es socio fundador de la firma “García González y Barradas Abogados”, especializados en la prestación de servicios profesionales en materia penal y constitucional.
Ha participado en numerosos juicios internacionales, procedimientos de extradición, casos de asilo y refugio internacional, en colaboración con diferentes firmas internacionales de Canadá, Estados Unidos de América, Reino Unido y Australia.
